Tener el cabello fino y delicado tiene sus pros y sus contras. Por un lado, tu pelo es suave y sedoso, fácil de peinar y no necesita mucho producto, pero también es frágil, a menudo le falta volumen y se enreda con demasiada facilidad. Los términos cabello fino y grueso se utilizan para describir la densidad, pero también la textura.
Por suerte, si sigues una rutina de cuidado capilar adecuada y utilizas productos de calidad, tus delicadas hebras se mantendrán sanas, fuertes y con el mejor aspecto. A continuación, algunas recomendaciones:
- El cuidado del cabello empieza en la ducha: para evitar que se apelmace, utiliza un champú voluminizador ligero para lavarte el pelo.
- Champú diario suele ser necesario para el cabello fino, así que asegúrate de que tus productos de cuidado capilar se adaptan a tu textura capilar.
- No tengas miedo del acondicionador; no te dejará el pelo lacio si utilizas el producto adecuado y lo usas correctamente. Incluso hay fórmulas que aportan textura al cabello.
- Por otro lado, hidratar demasiado el cabello fino puede hacer que se apelmace. Al aplicar el acondicionador, centrarse en las puntas y evitar las raíces.
- Tu pelo es mucho más frágil y susceptible de romperse y estirarse cuando está mojado...sé muy delicado con él.
- No cepilles el pelo mojado; sólo hazlo para distribuir el acondicionador mientras retiras los enredos utilizando un cepillo desenredante.
- Cambiar a una toalla de microfibra para el pelo y seca con palmaditas en lugar de frotar. Las toallas normales son demasiado duras para tus delicadas hebras.
- Siempre que sea posible, secar al aire tu pelo.
- Minimizar el peinado con calor, pero si no tienes más remedio, aplica siempre antes un protector térmico.
- Si se te cae el pelo, retrasa los lavados diarios y aplica tratamientos anti caída.
- Utiliza champú seco en las raíces para aumentar el volumen. Si quieres un poco de textura, déjatelo puesto en lugar de peinarlo.
- Utilice un funda de almohada de seda o satén o pañuelo para reducir la fricción y evitar que se rompa mientras duermes.
- No duermas con el pelo mojado. El pelo fino tiende a tomar forma rápidamente, y te levantarás con el pelo retorcido y enredado.
- No te cepilles demasiado el pelo aunque esté seco.