Tienes el pelo seco o deshidratado?

Tienes el pelo seco o deshidratado?

El cabello seco y deshidratado son términos que a veces se usan de manera intercambiable, pero en realidad se refieren a dos condiciones ligeramente diferentes.

  • Cabello seco: El cabello seco generalmente tiene poca cantidad de aceites naturales o sebo que el cuero cabelludo produce. Este sebo es lo que ayuda a mantener el cabello suave y brillante. Puede ser más áspero, frágil, opaco y propenso al quiebre. Puede ocurrir por causas internas (como genética o una dieta desequilibrada) o externas (como el uso frecuente de calor, tratamientos químicos agresivos, o exposición al sol y al viento).
  • Cabello deshidratado: Se refiere a la falta de agua en el cabello. Puede parecer seco, opaco y sin vida, pero lo que le falta es hidratación. La deshidratación del cabello puede ocurrir incluso si el cabello tiene un buen nivel de sebo, ya que la falta de agua en la fibra capilar hace que no retenga su flexibilidad y elasticidad. Factores como el clima seco, el uso excesivo de productos que contienen alcohol, o el lavado frecuente del cabello pueden causar deshidratación.

¿Cómo saber si tu cabello es seco o deshidratado?

  • Si tu cabello se siente áspero, difícil de manejar y tiene una textura quebradiza, puede ser seco.
  • Si tu cabello se siente áspero, pero también tiene un aspecto más opaco y se vuelve quebradizo fácilmente, es probable que esté deshidratado.

¿Cómo tratar el cabello seco y deshidratado?

  • Para cabello seco: Necesita ser nutrido con aceites o cremas ricas que restauren su nivel de sebo. Aceites como el de argán, jojoba o coco pueden ser muy útiles. Los productos humectantes también ayudan, pero el enfoque principal debe ser restaurar los aceites naturales.
  • Para cabello deshidratado: El foco está en aumentar el contenido de agua en el cabello, por lo que los tratamientos hidratantes son clave. Usa mascarillas o acondicionadores con ingredientes como glicerina, aloe vera y acido hialurónico,  que atraen y retienen la humedad. Además, intenta evitar el uso excesivo de calor o productos que resequen aún más el cabello.

Para tratar el cabello seco y el cabello deshidratado, es fundamental elegir los productos adecuados y seguir una rutina que aborde las necesidades específicas de cada tipo de cabello. Aquí te doy recomendaciones para ambos casos:

Tratamiento para cabello seco: El cabello seco carece de aceites naturales y puede ser áspero y quebradizo. Para restaurar la suavidad, el enfoque debe ser nutrir e hidratar el cabello, pero también enfocándose en añadir esos aceites que le faltan.

  • Champú hidratante y nutritivo: Busca champús que estén formulados para cabello seco o dañado, que sean ricos en aceites naturales, como el aceite de argán, coco, oliva o almendra. Evita los champús con sulfatos, ya que pueden resecar aún más el cabello.
  • Acondicionador nutritivo: Después del champú, utiliza un acondicionador que reponga la hidratación y los aceites naturales del cabello. Los acondicionadores ricos en manteca de karité o aceites vegetales son ideales.
  • Mascarillas o tratamientos intensivos: Aplica mascarillas nutritivas o aceites directamente sobre el cabello una vez a la semana. Mascarillas con ingredientes como la manteca de karité, el aceite de argán o el aceite de oliva son perfectas para restaurar la suavidad y la hidratación. Déjalas actuar de 15 a 30 minutos, o incluso durante la noche, para obtener mejores resultados.
  • Aceites naturales: Después de lavar el cabello, puedes aplicar aceites como el de argán, coco, o jojoba para sellar la hidratación y evitar que el cabello pierda suavidad. Aplica unas gotas sobre el cabello húmedo o seco, especialmente en las puntas.
  • Evita el calor excesivo: El uso frecuente de secadores, planchas o rizadores puede empeorar la sequedad. Si necesitas usar calor, asegúrate de aplicar un protector térmico.

Tratamiento para cabello deshidratado: El cabello deshidratado carece de agua en su estructura, lo que lo hace frágil, opaco y propenso a la rotura. Para este tipo de cabello, el objetivo es restaurar la humedad interna.

  • Champú hidratante: Utiliza un champú hidratante o humectante, preferiblemente sin sulfatos. Busca ingredientes como glicerina, aloe vera o ácido hialurónico, que atraen la humedad hacia el cabello.
  • Acondicionador humectante: Elige un acondicionador que esté formulado específicamente para aportar humedad al cabello. Debe contener ingredientes como aloe vera, aceite de aguacate o ceramidas, que ayudan a retener la hidratación en la fibra capilar.
  • Mascarillas hidratantes: Las mascarillas con ingredientes humectantes como el aloe vera, la miel o el Pantenol son excelentes para restaurar la hidratación del cabello deshidratado. Puedes aplicarlas una vez a la semana y dejarlas actuar por unos 20 a 30 minutos. Busca productos que sean ricos en agua y que ayuden a atraer y retener la humedad.
  • Aceites ligeros o cremas hidratantes: Si tu cabello deshidratado tiende a volverse más seco después de la hidratación, aplica aceites ligeros (como el aceite de jojoba o argán) o cremas hidratantes que ayuden a sellar la humedad sin apelmazar el cabello.
  • Evita el uso excesivo de productos con alcohol: Algunos productos capilares contienen alcohol, que puede deshidratar aún más el cabello. Revisa los ingredientes de tus productos y evita aquellos que contienen alcoholes deshidratantes, como el alcohol isopropílico o etílico.
  • Hidratación profunda (tratamientos nocturnos): Si el cabello está muy deshidratado, puedes hacer tratamientos intensivos usando aceites o mascarillas hidratantes durante la noche. Asegúrate de cubrir tu cabello con una toalla de microfibra o una funda de almohada de satén para evitar la fricción y el frizz.

Consejos generales para ambos tipos:

  • Evita lavar el cabello todos los días: Lavar el cabello con demasiada frecuencia elimina los aceites naturales y contribuye tanto a la sequedad como a la deshidratación. Lava tu cabello solo cuando sea necesario, y si lo lavas con frecuencia, opta por un champú suave o sin sulfatos.
  • Usa agua tibia o fría: El agua caliente puede dañar las fibras capilares y contribuir a la deshidratación, así que intenta lavar el cabello con agua tibia o fría para mantener la hidratación.
  • Protege tu cabello del sol y la contaminación: El calor, el sol y la contaminación ambiental pueden resecar y deshidratar el cabello. Usar productos con protección UV o cubrir tu cabello con un sombrero cuando esté expuesto al sol puede ayudar.

Con el tiempo, notarás mejoras en la textura y la salud general de tu cabello si sigues estos cuidados. ¿Tienes alguna rutina o productos que estés usando actualmente para tu cabello? Para tratar el cabello seco y el cabello deshidratado, es fundamental elegir los productos adecuados y en Casa Marta, te ofrecemos solo los mejores!!!

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